Diez síntomas para saber si eres un comprador compulsivo

Esta adicción puede estar afectando seriamente tu situación financiera. Veamos cuál es el momento de hacer un pare en el camino para aceptar si sufres o no de oniomanía.

A quién no le gusta el rico aroma de una prenda recién comprada, o el brillo de unos zapatos nuevos, o el suave tacto de una manta que recién toca la cama. 

Estrenar objetos puede llegar a ser muy placentero. El placer puede ser el causante de que mes a mes tu pago de tarjeta de crédito incremente desaforadamente. Y claro, no queremos decirte que una compra de vez en cuando, esté mal.

El problema es cuando se te convierte en una conducta con la que buscas llenar un vacío emocional o personal por el cual estás pasando y comprando puedes ayudar a aliviar.

Los estudios coinciden en que la mayor parte de nuestras compras no están planificadas, sino que las realizamos de forma impulsiva debido al fenómeno social del consumismo, la publicidad, los centros comerciales, etc. A pesar de ello, no hay de qué preocuparse, si te gusta ir de compras no quiere decir que padezcas de oniomanía siempre y cuando consigas mantener el control de la situación.

Todos debemos hacernos un examen a conciencia de qué es lo que en verdad necesitamos y qué no. Si lo compras y termina guardado en el cajón un mes, definitivamente no lo necesitabas. O si lo compras solo porque tiene el 60% de descuento, tampoco.

¿Sabías que entre el 80% y 92% de los casos estudiados se dan en mujeres que rondan los 30 años de edad?

Las mujeres tienden a realizar compras compulsivas con relación a la ropa, zapatos y complementos de belleza y aseo, y los hombres que padecen esta adicción son más proclives a gastar el dinero en aparatos electrónicos, tecnológicos o de vehículos.

1. Gastas más dinero del que tu presupuesto te permite.

2. Te arrepientes de algunas compras que haces o sientes culpa luego de hacerlo.

3. Compras cosas innecesarias o inútiles.

4. Pagas casi siempre con tarjetas de crédito y no concibes una vida sin ellas.

5. Pierdes tiempo del trabajo o del estudio buscando productos en internet.

6. Cuando te enojas, te entristeces o sufres una decepción y compras algo.

7. Sientes una oleada de euforia y ansiedad antes de comprar algo.

8. Mientes a los demás sobre las compras realizadas o los precios de los productos.

9. Ocultas la evidencia de las compras.

10. Has discutido con alguien acerca de tu forma de comprar.

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Una iniciativa del Programa de Educación Financiera de la Banca Colombiana - Asobancaria.

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