¿Hasta qué punto te conviene endeudarte?

Adquirir deudas es normal sobre todo cuando hay bienes y servicios de alto valor a los que no se puede acceder fácilmente sin un crédito, como es el caso de una casa, un carro o incluso para algunas personas, la educación. La idea de los créditos es facilitar la consecución de metas y no volverse un dolor de cabeza para quien los toma.

Pero, ¿Cómo controlar las deudas? La única manera de lograrlo es entender que la mayor parte de tus ingresos NO pueden tener como destino el pago de tus obligaciones porque llegará un punto en el que el manejo de tus deudas dejará de ser sostenible. Siempre debemos endeudarnos en un monto que realmente podamos pagar.
  

Capacidad y límite de endeudamiento
Para que sepas hasta qué punto puedes comprometer tu estabilidad económica, debes familiarizarte con los términos capacidad y límite de endeudamiento.

Al momento de solicitar un crédito haz un chequeo de tu presupuesto y determina con qué cantidad de recursos cuentas para pagar mensualmente tu deuda sin correr el riesgo de caer en mora. En palabras más sencillas, respóndete esta pregunta: ¿Puedo asumir el pago mensual del crédito sin afectar mi presupuesto?

La capacidad de endeudamiento se puede expresar como un porcentaje de los ingresos netos al mes, es decir, los ingresos que recibes mensualmente, menos los gastos fijos que tienes como: Recibos de servicios públicos, mercado, gasolina, buses, administración del edificio y otros créditos.

Generalmente las deudas no deben sobrepasar un límite de entre el 35% y 40% de los ingresos totales, por supuesto es mejor el porcentaje mínimo. Recuerda que los gastos fijos son los que determinan en gran medida ese porcentaje final. Endeudarse por encima de los niveles mencionados es arriesgarse a posibles incumplimientos.

Una sencilla operación
Si quieres conocer el diagnóstico de tu actual situación financiera, o mejor dicho, tu grado de endeudamiento, haz esta simple división:
 

Grado de endeudamiento = Deudas / Ingreso neto mensual

Esta operación te permite ver qué porcentaje de tus ingresos se destinan para el pago de tus obligaciones contraídas o deudas y por supuesto hasta qué punto está comprometido tu ingreso.

Si tu grado de endeudamiento está entre el 40% y el 60%, es mejor replantear los consumos que realizas a través de créditos, porque una situación de iliquidez puede comprometer tu salud financiera y llevarte a posibles incumplimientos y por ende a dañar tu historial de crédito.

Si te encuentras en una situación de sobreendeudamiento y sientes que estás apunto de entrar en mora, es mejor que te acerques donde tus acreedores y trates de negociar mejores condiciones que se adapten a tu situación de iliquidez actual. Lo que siempre debes evitar, es entrar en mora, pues resulta más costoso y tu acreedor no creerá más en ti y no volverá a prestarte dinero.

Finalmente, es importante que tengas control sobre tus finanzas y cuentes con una excelente planificación, ser muy consciente de las consecuencias que trae acercarse a niveles máximos de deuda y no olvidar cuáles factores pueden afectar tu capacidad de ingreso y por lo tanto de pago de obligaciones financieras. Después de todo, el crédito te ayuda a conseguir tus metas y deseos, y por ello, no sería bueno quedarse sin acceso al mismo.

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Una iniciativa del Programa de Educación Financiera de la Banca Colombiana - Asobancaria.

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